sábado, 15 de marzo de 2008

ME GUSTA… Cointreau

Cuando los que aún no me conocen me oyen pedir al camarero un Cointreau al acabar una buena comida se escandalizan como si hubiera pedido una copa de Fairi. Y si lo pido sin hielo la cara de mis compañeros de mesa es un auténtico poema.

Esa botella que la mayoría conserva en sus casas fruto de un lote navideño para flambear algún postre, guarda en su interior un deleitoso licor ideal para tardes glamurosas e ingrediente clave en los cócteles más reconocidos como el Margarita o el Cosmopolitan.

Mis buenos amigos guardan una botella en su casa para agasajarme cuando les visito. Benditos ellos. Aunque aún no he conseguido que tengan también una cava de puros.

Se valiente y atrévete a probar ese espíritu de naranjas dulces y amargas solo o con hielo. Y comparte tu experiencia con un post.

domingo, 9 de marzo de 2008

NO ME GUSTAN… los políticos.


Ya vuelvo a generalizar, cosa que tampoco me gusta. El motivo de que me desagraden es que detesto el cinismo y la falsedad y al parecer son intrínsecos a la profesión de la política.

La política es una lucha de intereses enmascarada como enfrentamiento de principios. La gestión de lo público está privatizada por individuos que afirman hoy con desvergüenza lo que negaban hace un tiempo.

Y si ante la perspectiva de unas elecciones tienen que enfrentar a los ciudadanos entre sí, pues adelante. Se les llena la boca de palabras absurdas como patria o nación. Todo sea por mantener su cuota de poder.

Aunque lo más triste es que en el fondo tenemos la clase política que nos merecemos.